Una tarde cuando el sol brillaba intensamente y el viento soplaba como presagiando la consagración de una gran figura en la cancha de fútbol...
Y así, entraron a la cancha los protagonistas del encuentro que más recuerdos nos trae ahora (ese y aquellos de cuando fuímos árbitros)...
Empezó el partido, y las situaciones que hubo son lo de menos, lo memorable pasó en el momento en que el balón llegó a los pies del hijo pródigo del camaronero: el chamu...
Como si el destino lo hubiera dictado, el balón rodó hasta los pies de Chamu como buscando alguien que le diera sentido a su rodar... y así Ricardo (Chamu), cual pantera giró y enfiló hacia la portería rival, custodiada en ese momento por el Señor Seguridad (el Zapata).
Llegó el primer rival, y chamu con su característica habilidad lo eludió, y entonces cual gacela, siguió su carrera hacia la otra portería... salió un segundo jugador, y Chamu, lo burló... se imaginó entonces el festejo que haría, dió el siguiente paso y vió la portería más cerca, y volvió a pensar en el festejo, "será como Pelé" pensó... entonces salió el Zapata a defender su portería, como último hombre... Chamu, cual crack, le hizo túnel, lo humilló, pisoteó su ego y siguió solo hacia la portería, dió un paso más y se sentía encumbrado... la gloria se le aparecía frente a él... la jugada que le hacía falta... se preparó, posicionó su cuerpo para disparar, observó la portería con su mirada de águila al acecho, la multitud preparaba las gargantas para gritar el gol... Pero en lugar de gol, se escuchó el sonido de una espalda chocar contra el pavimento, nadie lo creía (bueno, en realidad, todos lo vimos normal) Chamu había pisado el balón y caído al suelo provocando el llanto en la multitud (las carcajadas eran de alarido)... pero esa pequeña caída no le quitaría el ánimo y deseo de gloria a Chamu... NO SEÑOR... se levantó cual guerrero, y como Rocky Balboa que se levanta de una madrina de campeonato, se levantó tiró y POOSTE!!
Los espectadores no lo podían creer (en realidad, después de la caída, la risa no dejó a muchos apreciar esto)...
La gloria se le había escapado el buen Chamu... sus sueños de crack, quedaron en eso... sólo sueños...
Cuentan las malas lenguas que un hombre que había observado la acción, mentor del Chamu (el camaronero) se tiró al vicio por varios meses, y nunca se pudo recuperar de ver a su hijo pródigo fallar así...
También se dice que Chamu requirió ayuda especializada para superar su problema... así es, fue al CRIT y después de varias sesiones, pudo mejorar su capacidad motriz y cada vez son menos las caídas en el fútbol...
Bueno... creo que es todo lo que recuerdo de aquel día que, cada que lo recuerdo, me río como loco (como ahorita)...
Y así, entraron a la cancha los protagonistas del encuentro que más recuerdos nos trae ahora (ese y aquellos de cuando fuímos árbitros)...
Empezó el partido, y las situaciones que hubo son lo de menos, lo memorable pasó en el momento en que el balón llegó a los pies del hijo pródigo del camaronero: el chamu...
Como si el destino lo hubiera dictado, el balón rodó hasta los pies de Chamu como buscando alguien que le diera sentido a su rodar... y así Ricardo (Chamu), cual pantera giró y enfiló hacia la portería rival, custodiada en ese momento por el Señor Seguridad (el Zapata).
Llegó el primer rival, y chamu con su característica habilidad lo eludió, y entonces cual gacela, siguió su carrera hacia la otra portería... salió un segundo jugador, y Chamu, lo burló... se imaginó entonces el festejo que haría, dió el siguiente paso y vió la portería más cerca, y volvió a pensar en el festejo, "será como Pelé" pensó... entonces salió el Zapata a defender su portería, como último hombre... Chamu, cual crack, le hizo túnel, lo humilló, pisoteó su ego y siguió solo hacia la portería, dió un paso más y se sentía encumbrado... la gloria se le aparecía frente a él... la jugada que le hacía falta... se preparó, posicionó su cuerpo para disparar, observó la portería con su mirada de águila al acecho, la multitud preparaba las gargantas para gritar el gol... Pero en lugar de gol, se escuchó el sonido de una espalda chocar contra el pavimento, nadie lo creía (bueno, en realidad, todos lo vimos normal) Chamu había pisado el balón y caído al suelo provocando el llanto en la multitud (las carcajadas eran de alarido)... pero esa pequeña caída no le quitaría el ánimo y deseo de gloria a Chamu... NO SEÑOR... se levantó cual guerrero, y como Rocky Balboa que se levanta de una madrina de campeonato, se levantó tiró y POOSTE!!
Los espectadores no lo podían creer (en realidad, después de la caída, la risa no dejó a muchos apreciar esto)...
La gloria se le había escapado el buen Chamu... sus sueños de crack, quedaron en eso... sólo sueños...
Cuentan las malas lenguas que un hombre que había observado la acción, mentor del Chamu (el camaronero) se tiró al vicio por varios meses, y nunca se pudo recuperar de ver a su hijo pródigo fallar así...
También se dice que Chamu requirió ayuda especializada para superar su problema... así es, fue al CRIT y después de varias sesiones, pudo mejorar su capacidad motriz y cada vez son menos las caídas en el fútbol...
Bueno... creo que es todo lo que recuerdo de aquel día que, cada que lo recuerdo, me río como loco (como ahorita)...
2 comentarios:
Jajajajaja, esa si fue la chamada.. falto mencionar que escucho la canción de carros de fuego.. (aquella que ponen en las olimpiadas)
jajajajaja... no puedo evitar reírme cada que lo recuerdo... Creo que también hace falta recordar esa vez cuando andaba de árbitro con cigarro y lentes de sol... aah y el Armando, cuando salió el balón, y le dijeron "para dónde es?" y el wey acá vacilando, moviendo las manos, nervioso, con el cutis sudado... jajajajaja... che Orejón!!
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